sábado, 31 de mayo de 2008

Desde las entrañas de Hispanoamérica

CARTA DE UN JEFE INDIO A LOS GOBIERNOS DE EUROPA LA VERDADERA DEUDA EXTERNA
Guaicaipuro Cuautemoc
Aquí pues yo, Guaicaipuro Cuautemoc, he venido a encontrar a los que celebran el encuentro. Aquí pues yo, descendiente de los que poblaron América hace cuarenta mil años, he venido a encontrar a los que se la encontraron hace quinientos años. Aquí pues nos encontramos todos: sabemos lo que somos, y es bastante. Nunca tendremos otra cosa.
El hermano aduanero europeo me pide papel escrito con visa para poder descubrir a los que me descubrieron. El hermano usurero europeo me pide pago de una deuda contraída por judas a quien nunca autorice a venderme El hermano leguleyo europeo me explica que toda deuda se paga con intereses, aunque sea vendiendo seres humanos y pa ses enteros sin pedirles consentimiento. Yo los voy descubriendo.
También yo puedo reclamar pagos, También yo puedo reclamar intereses. Consta en el Archivo de Indias. Papel sobre papel, recibo sobre recibo, firma sobre firma, que solamente entre el a o 1503 y 1660 Llegaron a San Lucas de Barrameda 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata provenientes de Am Saqueo? °No lo creyera yo! Porque pensar que los hermanos cristianos faltan a su séptimo mandamiento ¿Expoliaciórdeme Tanatzin de figurarme que los europeos, igual que Caín, matan y después niegan la sangre de° hermano! ¿Genocidio? °Eso seria dar crédito a calumniadores como Bartolomé de las Casas que califican al encuentro de destrucción de las islas, o a ultrosos como el doctor Arturo Pietri, quien afirma que el arranque del capitalismo y de la actual civilización europea se debió a la inundación de metales preciosos!
°No! Esos 185 mil Kilos de oro y 16 millones de kilos de plata deben ser considerados como el primero de varios préstamos amigables de América para el desarrollo de Europa. Lo contrario seria presuponer crímenes de guerra, lo que daría derecho, no solo a exigir devolución inmediata sino indemnización por daños y perjuicios.
Yo, Guaicaipuro Cuautemoc prefiero creer en la menos ofensiva de las hipótesis. Tan fabulosas exportaciones de capital no fueron mas que el inicio de un Plan Marshalltezuma para garantizar la reconstrucción de la bárbara Europa, arruinada por sus deplorables guerras contra los cultos musulmanes Defensores del álgebra, la poligamia, el baño cotidiano y otros logros superiores de la civilización.
Por eso, al acercarnos al Quinto centenario del empréstito podemos preguntarnos: ¿Han hecho los hermanos europeos un uso racional, responsable, o por lo menos productivo de los recursos tan generosamente adelantados por el Fondo Indoamericano Internacional? Deploramos decir que no. En lo estratégico lo dilapidaron en las batallas de Lepanto, armadas invencibles, terceros Reichs y otras formas de exterminio mutuo, sin mas acabar ocupados por las tropas gringas de la OTAN, como Panamá pero sin canal.
En lo financiero han sido incapaces -después de una moratoria de 500años- tanto de cancelar capital e intereses, como independizarse de las rentas liquidas, las materias primas y la energ a barata que les exporta el Tercer Mundo. Este deplorable cuadro corrobora la afirmación de Milton Friedman conforme a la cual una econom a subsidiaria jamás podrá funcionar y nos obliga a reclamarles -por su propio bien- el pago de capital que tan generosamente hemos demorado en todos estos siglos.
Al decir esto, aclaramos que no nos rebajaremos a cobrarles a los hermanos europeos las viles y sanguinarias tasas flotantes de un 20 por ciento y hasta un 30 por ciento que los hermanos europeos le cobran a los pueblos del Tercer Mundo. Nos limitaremos a exigir la devolución de los metales preciosos adelantados, mas el módico interés fijo de un 10 por ciento anual acumulado durante los últimos 300 años. Sobre esta base, aplicando la europea fórmula de interés compuesto, informamos a los descubridores que sólo nos deben como primer pago de su deuda, una masa de 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata, ambas elevadas a la potencia de trescientos. Es decir un número para cuya expresión total serían necesarias mas de trescientas cifras, y que supera ampliamente el peso de la tierra.
°Muy pesadas son estas moles de oro y de plata! Cuánto pesarán calculadas en sangre? Aducir que Europa en medio milenio no ha podido generar riquezas suficientes para cancelar este módico interés seria tanto como admitir su absoluto fracaso financiero y/o la demencial irracional de los supuestos del capitalismo.
Tales cuestiones metafísicas, desde luego, no nos inquietan a los indoamericanos. Pero sí exigimos la inmediata firma de una carta de intenciones que discipline a los pueblos deudores del viejo continente y los obligue a cumplir su compromiso mediante la pronta privatización o reconversión de Europa que les permita entregárnosla entera como primer pago de una deuda histórica.
Dicen los pesimistas del Viejo Mundo que su civilización esta en una bancarrota que les impide cumplir con los compromisos financieros o morales En tal caso nos contentaríamos con que nos pagaran entregándonos la bala con que mataron al poeta. Pero no podrán. Porque esa bala es el corazón de Europa.
Guaicaipuro Cuautemoc Mayo 2000

9 comentarios:

Juan Ignacio Lugli (Nacho) dijo...

Sergio, cuantas cosas tiene Indoamérica para gritar y mostrar al mundo. El texto creo que es parte de ello. Un testimonio fuerte...
Cada vez se me hace más reiterativo el hecho de intrrogarme por el mrco e el que nosotros ancastramos en esta compleja problemática.
¡Cuanto nos queda aún por cerrar! ¿Heridas?
Gracias por acercarnos este texto, querido amigo.
Un abrazo.

Silvina Carraud dijo...

Sergio, reconozco que me falta aprender muchísimo acerca de los pueblos originarios, de su cultura. Y, aunque en mi caso, mis ancestros son inmigrantes provenientes de Europa (bajados de los barcos), mucho le agradecieron a esta América, y, fundamentalmente, a esta Argentina, que les brindó aquello de lo que carecían en sus lugares de origen. Coincido con Nacho, un testimonio fuerte.
Un beso grande.

Sergio dijo...

Gracias Nacho y Silvina. La idea es que esas "voces" penetrantes resuenen en nuestras vidas, que sean parte constitutiva de ella. Si no podemos asumirlo es muy difícil construir desde nuestra querida sur y centro América.

Veronica Galetto dijo...

Cuanto que tenemos para decir, para reclamar. Creo que nuestros pueblos tienen mucho por lo que enorgullecerse, es necesario seguir construyendo nuestra identidad. Gracias por tu contribución.

Escritores de Basavilbaso dijo...

Rescato sobre todo el poder decir los conceptos, ideales, hechos vividos, con la pacividad del temperamento que busca una reflexión. Tal vez lo que nos falta poner en práctica de los pueblos originarios. La templanza con la cual aún hoy hablan, sabiduría de los que escuchan a los viejos, a los ancianos del pueblo.
Qué distinto sería si puediéramos escuchar a los ancianos que tanto han experimentado, vivido, estudiado, observado en sus años de jóvenes y adultos. Y no guiarnos solamente por el ímpetu de la juventud que no nos dejaron vivir.

rosario dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
rosario dijo...

Hace bastante tiempo atrás ya había leido esa carta y recuerdo haberla hecho circular porque me impactó muchísimo, tanto como ahora. Esto me hace pensar en el poder que tiene el hombre de cambiar la historia, y del mal o del bien que puede hacerle a la humanidad, y me pregunto ¿cuántas cosas tendrán para reprocharnos las generaciones futuras?

sheila dijo...

Muchos sentimientos afloran durante la lectura y relectura de este texto Sergio! Es como ese "sacudón" que necesitamos de vez en cuando... Deslumbrados en los "modelos extranjeros" no valoramos la riqueza de nuestro suelo ni la cultura de nuestros antepasados.

Angeles dijo...

Sergio; que tema nos estas planteando, que imagenes, que ideas, cuantos sentimientos encontrados; cuanto tiempo transcurrido y por transcurrir.