miércoles, 26 de marzo de 2008

El búho medita. La Calandria actúa



Pensar la educaíón no es un tema fácil. ¿Todo lo que aprendemos nos tiene que gustar? ¿Todo nos tiene que ser útil? ¿Todo tiene que servir en un momento y lugar determinado?

Parece que esa es la idea de todos. Y no estoy tan de acuerdo con ello.

Me quedo con la frase de mis abuelos: "El saber no ocupa lugar". Pero quisiera agregarle a esta frase mi tinte personal, mi opinión personal, mi experiencia de vida en esta maravillosa profesión, que me da satisfacciones y sinsabores.

"Todo aquello que nos enseñan con pasión, nos sirve para la vida."

¿Quién me viera estudiando Filosofía como lo hago hoy? Mis profesores dirían: "Ver para creer". Mis compañeros de Secundario ríen cuando se los cuento, cuando les hablo de las clases de Máximo con tanto entusiasmo. No lo pueden creer de mí, la que leía "Olaf el vikingo" durante esas horas.

La ciencia del búho es necesaria, pero la acción, el entusiasmo de la calandria es imprescindible.

Y como prueba tengo las fotos de la celebración de Cuaresma y Pascua con mis alumnos del colegio privado donde trabajo. Que no puedo subir, ya veré como hago ( si no deaprobaré informática) para que Uds. puedan disfrutar al igual que lo hicimos nosotros, de la piedad con que participaron est@s gurises.

Ana María, la organizadora, todos bajo su coordinación logramos enseñar, transmitir la fe, vivir el momento tan especial de los Cristianos y además tener una experiencia renovadora con nuestros adolescentes.

Por eso vuelvo a recalcar.

"TODO AQUELLO QUE SE ENSEÑA CON PASIÓN, SIRVE PARA LA VIDA"

¿Y HAY ALGO PARA CANTAR AHORA?

Mundo auroral. La calandria canta.

Mundo Juego. Mundo naciente, juego de niños. Se pelean y gritan. Juegan.

Pero a su vez construyen, y cantan.

¿Que podemos cantar hoy?

Máximo

lunes, 24 de marzo de 2008

Sobre el canto de la calandria y la educación

Estaba releyendo con atención los aportes en este Blog sobre "El canto de la Calandria" y "Sobre al Educación". Y cada vez me provoca a escribir. Ahora decidí hacerlo.
Me parece que cada vez son más numerosas las voces que se alzan para reclamar un cambio en nuestra educación, Máximo lo propone para la UADER, es un tema hondo, complejo, lleno de aristas y... embarrado.
Y a vistas parece que las inquietudes, las iniciativas mueren ante un escollo insalvable: nuestra imposibilidad para institucionalizar lo instituyente.
Cada sector, atendiendo a su propias necesidades, suele olvidar su pertenencia al todo, sin pretender con lo dicho negar el derecho de cada quien a exigir lo que corresponde. Pero centrados en una mirada desde el ombligo, resulta difícil establecer un diálogo profundo, sistémico, practicable dentro de un marco de posibilidades reales.
¿Falta de capacidad, tal vez? ¿Nuestra conformación cultural? ¿O nuestro dogmatismo sectario e ideológico que no permite un sinceramiento? Las razones pueden, y creo yo, ser miles. Ya lo he planteado al principio, es un problema complejo.
Pienso que un camino interesante sería aprender a "escuchar" al otro, sin prejuicios, sin preconceptos, sin estar pendiente de la respuesta que debemos dar. Solo la actitud de escuchar, de meterse en la piel del otro, entenderlo, comprenderlo, abarcarlo. Tarea sumamente difícil, pues no es fácil mirar con los ojos del otro, latir con su corazón.
Pero si no se logra éste aspecto, el diá - logo verdadero es pura chanza, discurso para la gilada, una cortina de humo.
Insisto, me lo grito a mi mismo: ¡ESCUCHAR! Qué desafío, pero al final, se trata solo de una decisión.
¿Esto alcanza? No. Es imperioso organizarnos, conformar grupos de conciencia y debate, afinar y sistematizar postulados, ideas, convicciones. Aquí aparece la organización que todos debemos darnos, y ello, claro está, implica tiempo. Lo urgente o lo importante... ya la primera opción hace años que la practicamos. Digo yo: ¿Por qué no las dos cosas? Mientras apagamos el incendio vamos pensando la construcción de la nueva casa.
Aparece ahora, entonces, un nuevo desafío: que lo instituido (organización) no mate lo instituyente, pero a la vez, que lo instituyente no impida sentar ciertas bases, pues si bien es cierta la teoría del caos, para la construcción debemos establecer al menos algunas referencias.
Sintetizando, ante este siglo XXI estos conceptos traducidos en acción y consigna pueden ayudarnos en la "Nueva Escuela": ESCUCHAR - DIA-LOGAR - DECISIÓN - ORGANIZACIÓN - RESPETO Y APERTURA - ACCIÓN.
En todo caso, la cuestión se comienza en cocinar en casa. Si no somos capaces de cocinar un guisito, o al menos unas hamburguesas en nuestra propia casa: ¿Qué podemos aportar para las demás familias?
Un abrazo