viernes, 25 de enero de 2008

Suspiro

El verde empieza a cubrir estas esqueléticas figuras arbóreas, la ritmada naturaleza me sigue maravillando con su continuo aparecer. Nosotros, corriendo en un tiempo ciego, signado por el monstruo de la pesadez.¡Hombre! Dejaos acompañar por la suave marea del ritmo de los retoños, las hojas y las flores, pues que mida quien tenga medida, nosotros no caed en la soberbia de dar pulso a lo vivo, el sabio trasfondo de nuestro estar tranquiliza, tiene bien escrito el libreto, da en su justa medida lagrimas y sonrisas.
Hay un vientito mudo que mueve el universo, hay un vientito que hoy se me coló en este suspiro.

1 comentario:

Sergio dijo...

Y en ese suspirar puede caber toda mi interioridad, henchida de sabores penetrantes, fertilizada por el arrullo de los manantiales, y sonriendo, casi con timidez, me estremezco al gozar en la piel natural de la vida.