Se inicia un nuevo año lectivo. Siempre tarde para atender los pedidos de los docentes. ¡Siempre tarde! Siempre los reciben al comienzo del año lectivo.
Ser docente en Argentina, como en todos los pueblos condenados de la tierra, es algo bueno, bello, ¡pero tan difícil! Sin dinero para comprar libros, sin tiempo para estudiar, sin posibilidades de viajar y ver experiencias y culturas nuevas, los docentes hacen lo que pueden.
Si este fenómeno se lo ve desde el lado de los alumnos y padres, la situación resulta trágica. Un mundo AVARO, profundamente avaro, ha generado pobrezas de pueblos y regiones enteras. Sin alimentos y sin agua.
En estas regiones nuestras, desoladas por cierto, el quijotismo de los docentes es casi siempre vencido porque hay que enseñar lo que estos pobres diablos deben saber; por ello no hay que preocuparse por los docentes. Que repitan lo que saben. Y los alumnos que repitan. Y así de generación en genración. Loros y más loros. Contra todo esto luchan nuestros docentes. Como pueden.
Otro de los fenómenos extraños en estos lugares desolados es EL DESCONOCIMIENTO QUE EL PUEBLO TIENE DE SI MISMO, DE SU POETAS Y CANTORES, DE SUS FILÓSOFOS Y CIENTÍFICOS, DE SUS CREADORES. Hay una ley del sometimiento: NO PERMITAS QUE EL ESCLAVO TOME CONCIENCIA DE SI, NI POR SUPUESTO DE LOS OTROS ESCLAVOS.
A pesar de todo, se inicia un nuevo año lectivo. Y una cantidad impresionante de docente dejará parte de su vida. Hermosa, por cierto.
Máximo
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1 comentario:
Y en este comienzo hemos asistido a la mayor mentira que se le puede decir al pueblo: los docentes se capacitaron durante una semana, pero en realidad lo que hicimos son los diseños curriculares, no hemos estudiado en profundidad la bibliografía que llevamos al colegio, muchos ni conocemos toda la bibliografía que existe para tratar los temas que nos preocupan.
Bueno qué le voy a contar a Máximo, con menuda experiencia que ha vivido!!!
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