martes, 15 de abril de 2008

NI BUHO NI CALANDRIA

En ocasiones, parece que el Búho expresa sabiduría, henchido su pecho de años. Pero los años pueden sólo ser eso, sin trascenderse. Y duele.
La Calandria, deslumbrante en su cantar, murmullo dulce arrastrado por el viento hacia todos los campos, aún los más ignotos, resulta ocasionalmente no ser Calandria, sino una pobre imitación de otro tipo de aves. ¿Cotorras, Boyeros o Loros tal vez? Y duele.
No confundir esencia con apariencia, sabiduría con charlatanería, verdad con soberbia. Se ve fácil ... no lo es. Estamos en un mar de confusión y la luz aparece tenue.
Es tiempo de contemplar el Búho, momento de despertar la Calandria. Abrevar en el pasado urge... quebrar nuestro sino, aún en el frío y el dolor, proyectarnos en la esperanza.
Decía Máximo "juegan", pero puede ser muy peligroso jugar con fuego... nuestro hogar no merece ser quemado. Jugando uno aprende, pero para ello es necesario aprender. ¿Nosotros, yo, tu, tenemos ganas de aprender? Parece que sí. ES TIEMPO.
Fraternalmente

2 comentarios:

Máximo Chaparro dijo...

Gracias Sergio. Nuevamente gracias. He iniciado ya mi última etapa vital. Y creo que no tengo casi nada para enseñar, y poco para cantar.
Puedo repetir creo que muchos libros. Repetir.
Tengo ganas de aprender. Y tu texto me deja pensativo y me enseña, como el de Flor de Jacarándá.
Máximo

Angeles dijo...

Que lindo que escribis compañero de ruta!! Sabias tus palabras